en el día de la Pachamama

Algunos fragmentos de "Pachamama", de A. Tejada Gómez.
Saludos,
Natalia


Estaba.
Era anterior.


Tierra venía a ser. Inevitable era. 
Venía a su crecer rompiendo estrellas.
(...) 

Venía como un niño,
umbilical, rabiosa,
revelando el relámpago,
proclamando la piedra,
instaurando estampidos,
el fragor, la intemperie,
domando astros venía,
hurtando espacio, sombras,
desde allá, del vacío,
a procrear el llanto, la música y la fiebre. 
A inaugurar el hombre,
desde entonces, la tierra.

Remota y sin caminos, 
venía simplemente.
Hasta los meridianos, hasta erguirse en los polos,
hasta alzar la cabeza sobre todos los soles,
hasta ubicar su abdomen caliente, enardecido,
hasta repantigarse sobre toda la noche:
la que se abrió en el cielo para siempre. Final.

(…)

Estaba.
Era anterior.
Como fuego y solo como fuego.
Eran caparazones andando
para fósiles
fémur como caminos. Costillas como abrazos.
Esternón donde estaba el temor como un hueso
tal vez un clamor ciego
Un alarido solo.
Tal vez.
Primera carne animal y pesada.
Sobre lo que ya estaba anterior.
Bruscamente:
Desde cuando la tierra se ensanchaba, girando
por entre torsos ígneos.
Con triunfos de volcanes, cráteres, cordilleras.
Violentas como espaldas.
Tal vez ya preguntando por la hierba y el agua.

Estaba
Era anterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario